Con el sol no te la juegues: protege a los peques con solares saludables

En la época del año en la que estamos, los chapuzones en la piscina, el mar o ríos y lagos están a la orden de día. Si hay pequeños en la familia hemos de tomar conciencia de que la piel de los niños y bebés, como decíamos en artículos anteriores, tiene unas características especiales que la hacen más vulnerable, por lo que tienen menor capacidad de protección que la de los adultos. 

¿Qué hacemos entonces? ¿Pueden ir a la playa o a la piscina desde pequeñitos? Lo primero de todo es aplicar el sentido común: si los dermatólogos nos repiten, verano tras verano, que no es recomendable tomar el sol entre las 12 (los especialistas ya lo adelantan a las 11, dado que los rayos ultravioletas a partir de esas horas pueden ser ya dañinos) hasta las 17 horas, mucho menos podemos exponer a niños pequeños o bebés. Toda precaución es poca cuando son pequeñitos.

Tenemos que tener en cuenta que los niños producen menos melanina, la primera barrera de nuestra piel para absorber los rayos UV y evitar, así, que estos provoquen lesiones en la piel. Y esto ocurre cuando son pequeños, tanto si tienen la piel clara, como oscura.  La fotoprotección es imprescindible para evitar quemaduras o bronceados irregulares y que puedan causar daños en la piel. 

En el caso de los bebés menores de seis meses, hay que consultar siempre al pediatra, pues tienen una piel muy delicada, que no siempre reacciona bien a las cremas solares. Hasta ese momento es preferible evitar la exposición directa al sol en momentos de máxima irradiación, taparlos bajo una sombrilla si vamos un ratito a la playa (incluso, si les damos un paseo, han de estar siempre bajo la sombrilla del cochecito) y cubiertos con ropa ligera y un gorrito. 

Para esos primeros momentos de playa cuando nuestro bebé ya tiene los seis mesecitos (mejor a partir de las 17 horas para evitar las horas de más calor) o cuando salimos a pasear con ellos por la ciudad o el chalet, el pueblo, el campo, es conveniente usar una crema especialmente formulada para ellos, como la de  Alphanova SPF 50+, fórmula 100% natural sin nanopartículas, sin filtros ni conservantes químicos. Tampoco tiene perfume ni alérgenos. Está enriquecido con aloe vera y aceite de tamanu y tiene con propiedades calmantes. 

Al estar especialmente formulada para los peques y no tener aromas, es también una gran aliada para personas con piel sensible, dermatitis e, incluso, SQM (sensibilidad química múltiple).

A medida que el bebé se va haciendo mayor, no hemos de bajar la guardia. De hecho, hasta los 3 añitos de edad, el sistema termorregulador está poco desarrollado, por lo que hemos de tener cuidado con las insolaciones e hidratarlos correctamente. Hasta los nueve y diez años, la piel continúa siendo muy sensible a las radiaciones solares pues sigue siendo muy fina, con baja resistencia y con poca queratina. 

¿Esto qué significa? La capa más superficial de la piel, denominada epidermis, está constituida por células que se regeneran constantemente. Estás células están compuestas, en gran medida, por queratina, una proteína que endurece el tejido donde se acumula, es decir, generan una capa que nos protege de elementos dañinos, como los rayos ultravioleta del sol. Por este motivo, al producir menos queratina, la piel de los más pequeños se encuentra más desprotegida ante los rayos solares, de ahí que sea tan importante la protección ante la exposición solar con productos sin filtros químicos que pueden ser nocivos para su piel. 

Alteya Organics cuenta con un protector solar orgánico para niños y bebés SPF 30 , sin nanopartículas ni óxido de zinc. Elaborado con ingredientes orgánicos. Protege de los UVA + UVB. Es resistente al agua durante 40 minutos. Un consejo: una vez aplicada la crema solar, hay que repetir la operación, al menos, cada dos horas. Los solares protegen pero, en contra de lo que creemos normalmente, no por tiempo indefinido. Hay que volver a echarnos crema pasado un tiempo. Esto es aplicable a todo tipo de solares.

Con factor de protección solar 50, Alphanova Bio Niños, con amplio espectro UVA UVB. Contiene aceite de jojoba, aloe vera y tamamu, que ayuda a calmar la piel. Sin filtros químicos, nanopartículas, conservantes o parapenos. Es también resistente al agua. De hecho, al tratarse de una fórmula 100% natural se puede utilizar en el agua sin contaminar el medio ambiente, por lo que se respetan los arrecifes de coral, peces y mariscos. 

Otro solar formulado específicamente para niños: Protector Solar Baby & Kids Neutral FPS 50+ de ECO Cosmetics . Los protectores solares minerales de esta marca ofrecen una protección de banda ancha contra los UVA, UVB y UBC. Actúan de inmediato sin dejar película blanca. Son resistentes al agua. Protegen de forma inmediata. Libre de óxido de zinc, sales de aluminio, nanotecnología, PEG y parabenos.

En definitiva, desde Vita33 os aconsejamos que optéis por un solar específico para vuestros hijos e hijas ¡tenemos mucho donde elegir!, pues una protección solar adecuada en función de las características de su piel es importantísima para mantener la actividad del sistema inmune cutáneo y prevenir los efectos nocivos del sol en la epidermis. Y, cómo no, seguir vuestro sentido común a la hora de exponerles al sol y a las horas más calurosas del día, una situación que hay que evitar, tanto en mayores como en pequeños, pero, especialmente, si se trata de bebés.

Y recordad, que al ser más vulnerables al sol, bebés y niños son los principales perjudicados de los efectos nocivos de los rayos ultravioletas y del calor, por lo que una buena protección solar e hidratación constante son fundamentales en esta época del año. Prevenir los daños solares hoy, supone garantizar una buena salud cutánea en el mañana. ¡Hasta el próximo artículo!