No te oxides: ¡Conoce nuestros antioxidantes!

Mantener la piel fabulosa requiere unos cuidados básicos que todas conocemos: limpiar, exfoliar, hidratar y proteger. Estos pasos, realizados con constancia día tras día (no valen excusas de ningún tipo), ayudan a que luzca luminosa y a retrasar la aparición de arrugas (o mitigarlas, si ya se manifiestan). Sin embargo, estudios realizados por nutricionistas y dermatólogos demuestran que cuidar la alimentación también es un factor clave para contrarrestar el proceso oxidativo de la piel. De hecho, está demostrado que el envejecimiento en un 80% de las personas de más de 40 años se debe más a la forma de vida, que al paso del tiempo, como se creía hasta ahora, contra lo que poco o nada se podía hacer. Por ese motivo, el consumo de alimentos y productos ricos en antioxidantes sirven para neutralizar la acción de los radicales libres, elementos que, si están en exceso en nuestro cuerpo, oxidan nuestras células y aceleran el envejecimiento cutáneo. En Vita33.com te explicamos qué alimentos y productos has de incorporar a tu dieta para que ayudes a tu organismo a contrarrestar la presencia de radicales libres. 

Las investigaciones sobre la influencia de los radicales libres en el envejecimiento de nuestro organismo vienen de lejos. Ya en los años 50, el doctor estadounidense Denham Harman, conocido como “el padre de la teoría del envejecimiento celular inducido por los radicales libres”, estableció la relación entre los procesos degenerativos del organismo y la acción de los radicales libres, con una potentísima capacidad oxidante. Hay de dos tipos: los de origen exógeno, generados por la radiación ultravioleta (estudios concluyen que, al menos, el 50% del daño de la piel inducido por luz solar es atribuible a la formación de radicales libres, así que, toma nota), la contaminación, el consumo de alcohol, tabaco, ciertos alimentos, etc; y los endógenos, producidos por el propio cuerpo por la respiración celular, infecciones, los provenientes del estrés, etc. Tiene que haber un equilibrio entre los radicales y los sistemas de nuestro organismo que se encargan de neutralizarlos, mediante una serie de enzimas antioxidantes (cuyo nombre técnico es glutation peroxidasa, catalasa y superóxido dismutasa). Cuando estas  sustancias no son suficientes, hay un exceso de radicales libres y comienza un proceso oxidativo de nuestro organismo, de ahí la importancia de mantener “sanas” estas enzimas. 

¿Y qué podemos hacer? Bien. Diferentes estudios concluyen que la ingesta de antioxidantes puede ayudar en el proceso de fotoprotección y el tratamiento del envejecimiento cutáneo. Pero, ¡cuidado! Siempre con mesura. No por atiborrarnos ahora de pastillas o de alimentos ricos en antioxidantes va a mejorar más nuestra piel. El exceso de estas sustancias puede causar el efecto contrario en nuestro organismo. Tened en cuenta que lo que interesa es que nuestras enzimas estén sanas para que frenen el “estrés oxidativo”, no saturadas. 

Los agentes oxidativos están en nuestro día a día durante todo el año pero, en verano, se añade, además, el exceso de sol. Los largos días de playa y piscina pasan factura a nuestra piel. Es por eso que, además de protegerla adecuadamente con fotoprotectores, de los que ya hemos incidido en más de una ocasión desde Vita33, hay que hacer hincapié en la ingesta de frutas, verduras y otros alimentos ricos en vitaminas antioxidantes como la A, que estimula la regeneración celular y la producción de colágeno;  C, que protege contra la acción de los rayos ultravioletas y reafirma los tejidos; y E, con gran capacidad antioxidante frente a la degradación oxidativa del organismo. Puedes encontrarlas en aceites; frutos secos, pescados; verduras como brócoli, espinacas, judías verdes, tomates o zanahorias (ricas también en betacaroteno, un importante activador natural del bronceado, además de un gran agente protector de la piel), cebollas; frutas como uvas, cítricos, bayas rojas (moras, arándanos, fresas, frambuesas) y aguacate. 

También es importante incorporar minerales como el Selenio o el Zinc y otros elementos como el aceite de onagra, los flavoides, presentes en los tés (apuesta por el verde, que puedes tomar tanto en cápsulas, como las de Natrol, una o dos veces al día, o en infusión, como el Energía de YogiTea, que contiene, además, flor de saúco, rico en vitaminas C y B, y kombucha, con vitaminas C, B, D y K, hierro y ácido fólico, y el blanco, muy eficaz contra los radicales libres), el Ginkgo Biloba, la espirulina, como la de Gudgreen, o la levadura de cerveza, entre otros. Y lo mejor de todo es que ¡están deliciosos!

Completa tu dieta con nutricosméticos, como los que puedes encontrar en nuestra web, que contengan vitaminas C, E, D, antioxidantes y carotenos, que ayudan a proteger nuestra piel del sol. La Molécula Hialurónica 10x de la marca canadiense de nutricosmética Fountain es lo más de lo más por su potente acción antioxidante. Otra opción y, además, riquísima: los polvos de frutas para mezclar con batidos, yogures o ensaladas. El de Moringa de Aduna, uno de los alimentos más ricos en nutrientes que existen, aporta vitaminas A, E y K y minerales, y el de Baobab, fruto del “Árbol de la Vida de África”, tiene fibra y vitamina C. Amazing Grass SuperFood Berris es un compuesto vegetal en polvo con bayas de Goji y Açai, ricas en antioxidantes y caretenoides. La acerola es una de las principales fuentes de vitamina C (180 veces más que el limón), además de contener flavoides. La de DIET FOOD es 100% natural, elaborada con productos orgánicos, sin aditivos ni conservantes. 

Por lo tanto, es evidente que la ingesta de todos estos alimentos, complementada con la toma de complementos de nutricosmética, ayudarán a proteger y reparar la piel de los agentes oxidativos externos, como la exposición solar. Pero de nada servirá si no llevamos un estilo de vida saludable, no solo en verano, sino a lo largo de todo el año. Cambia tus hábitos; duerme las horas suficientes; deja de fumar (pero hazlo, tómatelo en serio. Tu piel y tu salud te lo agradecerán); disminuye el consumo de alcohol; bebe mucha agua (o líquidos) al día para mantener una correcta hidratación y mantén la piel cuidada, limpia, hidratada y protegida todos los días. ¡Notarás el cambio! Hasta el próximo artículo. ¡Feliz semana!